Expediente sobre el embargo y remate de los bienes que poseía en la jurisdicción de Caloto el Tesorero interino de la Casa de Moneda de Popayán Don Francisco José de Quintana, a quién el Tribunal de Cuentas de Santafé le liquidó un alcance en su contra de 157.673 pesos 2 1/2 reales Don Francisco Ignacio de Urquinaona, Contador Mayor del Tribunal de Cuentas de Quito y Visitador de la dicha Casa de Moneda comisionado por el Virrey del Nuevo Reino hizo avaluar las minas de San Nicolás de Japio, las Aguas, Porquera, Quintero y Dominga; las tierras de Morales, Vitoyó, Valleshondos, loma del oso, Matarredonda, la Palomera y un derecho de tierras contiguo al de Vitoyó, con todos sus esclavos, ganados, herramientas, sembrados, etc. etc. que luego se pregonaron en Caloto y Popayán. En esta última ciudad se verificaron los remates a pesar de que Quintana en cada notificación recusaba al Visitador, al Asesor Dr. Don Antonio Gil de Tejada y al Fiscal Dr. Don Félix José de Restrepo, protestaba nulidades, perjuicios y quebrantos e interponía apelación de todos los autos que le dictaban. Remató las unidades de Japio, la Porquera, Quintero y la Dominga el Dr. Don Antonio Arboleda por las dos terceras partes de su primer avalúo (63.371 pesos 5 reales); la Loma del Oso y siete burras, Francisco Antonio Chaus; la mina de las Aguas el Dr. Don José María Mosquera, Antonio Fernández las tierras de Vitoyó y el pbro. Don Pantaleón Castro, para Diego Vivas, los ganados que se mantenían en dichas tierras. En el curso de la causa se llegó a un grado tal de enemistad y violencia que el Asesor Gil de Tejada intentó separarse de su oficio alegando que no quería hacerse más odioso y vivir aislado en este lugar. El Fiscal, por su parte, se expresaba refiriéndose a Quintana, en términos como escandaloso saqueo, saquear el erario, haber robado el tesoro público, etc. etc. (Véase sig. 11.166 - 11.168 - 110169 y 110170)